Su Esencia


Amigo leal, corazón sincero,
con cada sonrisa era un compañero.
La música siempre lo hacía soñar,
y en cada canción volvía a volar.

Los domingos de fútbol eran su pasión,
gritaba los goles con gran emoción.
En las tardes salía, tranquilo a charlar,
con sus buenos amigos que siempre supo cuidar.

Le gustaba bailar, mover el alma ligera,
como quien celebra la vida entera.
Y entre películas y risas quedaba,
la sencillez de un hombre que todo entregaba.

Así era él, un ser especial,
un abuelo, un amigo, un hombre leal.
En su recuerdo no hay despedida,
porque su alegría nos guía en la vida.